Xarel·lo vermell. Sicus

La vida en rosa

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Eduard Pie nos confiesa que el día que llegaron las etiquetas de la imprenta “no pude dormir en toda la noche. Las encontraba demasiado rompedoras”. Y es que se tiene que ser valiente para escoger el color rosa pastel (y con unos toques de purpurina) para dar personalidad a un vino. Pero Eduard lo fue y, en nuestra opinión, acertó. “Las etiquetas tienen que hablar de lo que hay dentro y, en el caso del xarel·lo vermell (variedad autóctona en vías de recuperación) teníamos que resaltar el poco color que tiene este vino así como su frescura. Fue mi chica quien propuso el color rosa pastel y, aunque al principio yo no las tenía todas, una vez vestidas las botellas, cuanto más las miraba, más me gustaban” explica el joven bodeguero.

Las etiquetas  de Sicus  nos llaman la atención por sus colores pastel y también por sus texturas metalizadas y sus toques de purpurina. La imagen de la bodega se completa con la iconografía de un búho, “un animal que -dice Pie- siempre me ha cautivado des de pequeño y que es representativo del Mediterráneo y del Massís de Bonastre donde nos encontramos”.