Los siete pecados del vino

Este vino es un pecado

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¿Puede el vino ser un pecado? En algunas religiones quizás sí, pero éste no es nuestro caso. Nosotros el pecado nos lo podemos hasta beber. La ira, la lujuria, la pereza, la soberbia, la gula, la envidia y la avaricia forman parte de la colección de siete vinos que idearon cuatro “soñadores” de La Rioja. Dos bodegueros, un restaurador y un diseñador con ganas de hacer un “vino transgresor, alejado de los tópicos y abiertos al placer”. Siete vinos de diseño que han sido merecedores de numerosos premios y reconocimientos. Siete pecados, siete diseños, siete etiquetas, siete vinos, siete maravillas. ¿Qué os parecen? ¿Con cuál os quedaríais?

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La IRA es representada por una etiqueta rota y quemada fruto de un ataque de rabia, mientras que para consumir la AVARICIA es necesaria una llave, pues este vino es solo de unos pocos y no todos tienen acceso a él.

La LUJÚRIA es quizás el vino más sensual y está envuelto por la media de una mujer. Una mujer que seguramente quedará fascinada por la botella de la ENVIDIA, en oro y  formato de espejo, símbolo que es capaz de abarcarlo todo.

La SOBERBIA se sitúa por encima de todas las otras y nos llega vestida de caros y prestigiosos cristales Swarovski, mientras que la GULA es representada por un tenedor que ya ha cumplido su pecado.

Finalmente tenemos la PEREZA, una botella que se presenta sucia y en posición horizontal pues nadie ha tenido la voluntad ni de limpiarla ni de levantarla.