Museo Vivanco de la cultura del Vino

En este caso empezamos la ruta en Briones, donde se encuentra el que ha sido calificado durante muchos años como EL MEJOR MUSEO DEL VINO DEL MUNDO (a partir de este año tendrá que luchar contra la recién inaugurada Cité du Vin de Burdeos, pero confiamos que seguirá en el podio de los museos del vino pues la visita vale la pena y no tiene desperdicio).
El museo del vino de la Rioja podríamos decir que es un capricho del señor Vivanco que, durante más de 40 años, fue acumulando todo aquello que tuviera relación con el vino (desde una máquina embotelladora, una prensa del siglo XVIII, un cartel publicitario, un decantador o un sacacorchos). Con todo esto, en 2004 abrió el Museo Vivanco de la cultura del Vino que, aunque esté ubicado en la bodega Vivanco – y que también se puede visitar – , es un museo general de la cultura vitivinícola y dispone también de restaurante, tienda y bar a vins.

Muy curiosa, sobre todo, la mayor colección de sacacorchos del mundo, con más de 7.000 ejemplares. También muy interesante su colección de arte (con temática vitivinícola) con obras de Picasso, Sorolla, Miró, Barceló o Chillida, entre otros.

Hotel Viura

Seguimos por la siempre impresionante wineroad C232a y nos detenemos en Villabuena de Álava, una pequeña población de solo 306 habitantes pero que tiene más de 40 bodegas en sus calles (toca a 1 bodega para cada siete habitantes). Allí, en 2007, se alzó el hotel Viura, un original edificio propiedad de los arquitectos Designhouses que, en un principio, sorprendió y escandalizó a los locales pero que ahora están encantados de que tal infraestructura les haya colocado en el mapa de la Rioja. El hotel Viura son 33 habitaciones con un diseño eficiente, vanguardista y capaz de enamorar a todo winelover.

Hotel – bodega – restaurante Finca de los Arandinos

El hotel Viura es impresionante, pero como no teníamos suficiente, fuimos a buscar otro de los hoteles #pretty para dormir en la Rioja. Y aquí, rodeado de viñedos, encontramos la Finca los Arandinos. Blanco por fuera, colorido por dentro. El hotel fue ideado por el arquitecto Javier Arizcuren pero su interior es, en su mayor parte, una recreación del modisto David Delfín.
En los Arandinos aprovechamos para comer en su restaurante Tierra y pudimos catar algunos de sus vinos. De hecho, el hotel está pensado como una experiencia enoturística total en la Rioja. Hotel, bodega y restaurante han sido concebidos juntos y no se entiende unos sin los otros. Es entrar a la recepción y contemplar la bodega. Es descansar en la habitación y admirar todo el viñedo. Es bajar al restaurante, y disfrutar de sus vinos y su gastronomía.

Wine Fandango

Y no se puede uno marchar de la Rioja sin pasar por su capital Logroño y tomarse unos pinchos y unos vinos en la calle Laurel. En este caso, mi recomendación es pasarse por el nuevo local de VINTAE y darse un capricho en el Wine Fandango  (C/Vara del Rey nº5) donde se respira un ambiente muy #pretty y muy acorde con los vinos de esta popular empresa elaboradora de vinos desenfadados como el Matsu o el Libalis.