¡El vino es una fiesta!

Hace unas semanas, en el artículo sobre las 8 tendencias dels mundo del vino para el 2018, planteaba la necesidad de que el vino saliera de las mesas de los restaurantes para hacerse presente en todo tipo de eventos o situaciones. ¿Una copita de vino en un discoteca, en un mercadillo, en un Barça-Madrid…? why not?

Por esto, cuando Patricia de Golferichs, junto con la distribuidora Sentits, organizaron en noviembre de 2016 el primer Elecrovi, en petit comité, en la tienda que tienen en la calle Bailén de Barcelona pensé…¡mira tú qué bien!

La fórmula de tomar un vino en un ambiente de música electrónica funcionó y, al final, el pasado sábado se volvió a hacer, y ya van cuatro, un fiestón a lo grande en la sala ARTTE de la Ciudad Condal. Más de 150 personas se reunieron ante el cartel formado por 3 deejays (Myrko, Arias & Jordi Carreras ), barra libre de 10 vinos (con sus respectivos productores) y 6 horas de música y buen rollo. El único objetivo era disfrutar, bailar, hablar, conocer gente y, claro está, hacerlo con la compañía (y la ayuda) de una copita de vino.

Me sorprendió gratamente encontrar pocos conocidos en la fiesta. Y es que el mundo del vino, al final, es muy pequeño y siempre acabamos haciendo lo mismo con los mismos. Por esto, encontrar gente joven, gente de fuera del sector, gente sin pretensiones, gente que simplemente tenía ganas de pasar una noche de sábado diferente, fue una gran noticia en una fiesta en la que el vino ganó por goleada al gintónic. No fue una noche para discutir sobre taninos, aromas o niveles de acidez… quizás fue más de “este me gusta mucho, este no tanto o aquel de allí está muy rico”. ¡Y yo que me alegro!

Fotos: Gilbert Bages