de En Prettywines nos gusta viajar y siempre buscamos que la experiencia enoturística sea original, creativa y, sobre todo, muy #pretty. De paso por la Ribera del Duero, buscábamos un lugar peculiar donde pasar la noche para hacer una inmersión completa a la región. No nos costó mucho toparnos con el hotel El Lagar de Isilla, un espacio temático del vino que merece la pena visitar no una, sino 21 veces en la vida. Y digo 21 porque ese hotel dispone de 21 habitaciones, todas ellas diferentes, todas ella personalizadas con algún elemento relacionado con el vino. Tanto puedes dormir en una cama rodeada de barricas, en una habitación cuyo papel pintado te mete de lleno en medio del viñedo, o en una recreación histórica de un castillo de la Ribera del Duero.
A nosotros nos tocó la habitación Bodega Histórica, que reproduce los viejos pasillos del siglo XIII excavados en el casco antiguo de Aranda del Duero y que antiguamente se usaban para conservar el vino. Una vez dentro, todo nos recuerda al vino. El espejo, el toallero, la mesilla de noche, las paredes, el lavabo, los armarios… cada detalle, cada rincón, cada mueble está inspirado en el mundo del vino y esto es muy #pretty!!!
Una peculiaridad que tenía nuestra habitación era una cama supletoria para niños que estaba literalmente dentro una barrica de 200 cántaras en las que el bisabuelo de los propietarios del hotel elaboraba su propio vino.
Es muy recomendable hacer un recorrido por la página web del hotel donde podéis hacer una visita virtual en cada una de las habitaciones. No dejaréis de sorprenderos hasta donde puede llegar la creatividad del vino.
El hotel está ubicado en la pequeña población de la Vid, a 18 kilómetros de Aranda del Duero. Pero no solo es un hotel sino que también es una bodega visitable, una tienda donde encontrar mil gadgets relacionados con el vino y un restaurante archiconocido por su famoso Lechal Asado IGP. Todo esto, como no, en medio de un paisaje de viñedo y en el corazón de la Ribera del Duero.
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